Un año de disaaster: lo bueno, lo malo y el futuro

Esta es la edición número 52 de Disaaster, por lo que se cumple un año desde que escribí el primer número. He escrito 51 ediciones y actualmente hay 1750 personas suscritas. En una newsletter tan de nicho como esta es una buena cifra y más teniendo en cuenta que está escrita en castellano.

Cómo vender software

Creo que si alguien está interesado en empezar a vender software o incluso cualquier producto digital, tiene una buena guía en el archivo de la newsletter. Empezando por dónde buscar ideas de negocio o cómo modificar modelos de negocio existentes para elegir el tuyo, para después construir una primera versión de un producto o cómo conseguir tus primeros clientes .

También he escrito sobre qué precio ponerle a tu software, cómo mostrarlo o cómo subirlo .

Ha habido muchos posts acerca de marketing: de contenidos , viral , usando side projects o haciendo build in public . Sobre cómo posicionar un software o sobre si hace falta o no un equipo de comerciales para vender software .

También se ha hablado sobre temas más generales cómo gestionar equipos pequeños y tecnológicos . Sobre sesgos cognitivos o sobre mercados clásicos vs emergentes o los moats que una empresa puede utilizar para protegerse .

También sobre temas muy específicos de SaaS como la creación de un buen onboarding o la gestión del feedback de los clientes o las ventajas o las desventajas de un modelo freemium .

En resumen, se han tratado muchísimos temas y creo que si alguien quiere empezar un negocio de software en España tiene una guía –algo desorganizada, eso sí– para ir resolviendo las principales dudas que puedan surgir.

Lo bueno

Aparte de todo el contenido que se ha creado y del número de suscriptores, creo que todas las semanas la newsletter tiene muchísimas aperturas –nunca ha bajado de un 60%– y muchísima gente me dice lo útil que le resulta.

Además, me ha permitido conocer y charlar con un montón de personas que están haciendo software. Muchísima gente que admiro está suscrita y todas las semanas me llega algún email interesante. Por supuesto, si os apetece charlar de algo, no tenéis más que contestar a cualquier correo, incluido este y comentar lo que necesitéis.

He hablado con un montón de personas que están montando productos –muchos más de los que esperaba– y creo que el contenido les está ayudando al menos a hacerse preguntas diferentes.

Enviar una newsletter cada semana me hace obligarme a investigar sobre temas que me interesan y a profundizar en los mismos. Escribirla me permite estructurar lo que he leído. Mi consejo para todo el mundo es que leer y escribir son cosas súper recomendables. Tu contenido siempre puede ser útil, siempre hay gente que sabe menos que tú sobre algún tema.

He conseguido no tener que hacer contenido de mierda para crecer. No he tenido que inventarme que chavales de 20 años facturando 20.000€ al mes para que mi contenido sea más o menos viral. He tenido la suerte de que la gente considerase más o menos interesante lo que a mí me apetecía escribir y creo que ninguna semana he publicado nada que haya traicionado mi forma de pensar o de ser.

Lo malo

El crecimiento está siendo cada vez más lento. Lógicamente cuanto mayor volumen tienes, más difícil es seguir creciendo. Además mi canal de adquisición principal –y único– ha sido Twitter. Y todos sabemos que en Twitter están pasando cosas. Mi diagnóstico es que las temáticas más virales están copando los timelines, mucho más allá que las temáticas destacadas en un nicho. Me como tweets de muchísimas temáticas que no me interesan solamente porque tienen muchos –muchísimos– RTs o likes y dejo de ver publicaciones de gente a la que sigo a pesar de que tienen un engagement decente para el tamaño de sus audiencias. El crecimiento por aquí está siendo nulo últimamente.

También en ocasiones tengo cierto bloqueo temático. Al final el SaaS es un mundo limitado y me quedo sin temas o sin ideas. Si queréis que escriba sobre algo, no tenéis más que decirlo, las ideas siempre son bienvenidas. Por este bloqueo, me he planteado si tendría sentido abrir un poco más el ámbito de la newsletter. Hacerla un poco más amplia en la temática podría provocar que tuviera la posibilidad de conseguir más suscriptores pero quizás traicionaría su esencia y haría que fuera una newsletter más.

Además, me cuesta hacer cosas sin pensar en ellas como un negocio. Es difícil monetizar una audiencia tan de nicho y tan pequeña. Por el momento, no me he planteado cobrar a los suscriptores, no tengo claro que ese modelo funcionase para mí. El tema de los patrocinadores tampoco ha funcionado, para mí es sorprendente que siendo algo tan de nicho haya poco interés, pero quizás el tamaño de la audiencia es demasiado pequeño aún. Otras posibilidades de monetización serían la consultoría o la formación pero generalmente los target a los que van dirigidas son la gente que empieza y tiene pocos recursos y, sinceramente, me da bastante reparo cobrar a ese tipo de perfiles.

El futuro

Honestamente, me he planteado parar de escribir y dedicar este tiempo a cosas que traigan un retorno más inmediato. Pero de momento quiero seguir probando este experimento. Creo que 1750 suscriptores en un año es una cifra bastante decente, todos conseguidos de forma orgánica y sin recurrir a trucos virales de mierda.

De momento, quiero probar también otros formatos, de hecho he creado un primer vídeo que podéis ver aquí . Es una basura pero bueno, de eso va el vídeo y de eso va todo esto, de probar cosas con un esfuerzo relativamente bajo.

Si tenéis algún feedback o algo que queráis comentar o sugerir a la hora del camino que podría seguir esta newsletter podéis responder a este email y contarme.

Mil gracias por leerme.